El estadio Cibao es el parque de béisbol más grande de la RD con una capacidad de 18, 070 butacas. Sin embargo el 4 de noviembre de 1979 ese parque registró una asistencia récord de 25 mil fanáticos en uno de esos encuentros históricos en que las dueñas de la casa Águilas Cibaeñas perdieron de los tigres del Licey en su famoso Valle de La Muerte.
Como alcalde de la ciudad monumental, pareciera que Abel Martínez mudó el pasado sábado el Estadio Cibao para el barrio las Flores de San Juan de la Maguana donde juramentó a 22 mil personas, o sea 3 mil más de las que caben en la boleta original del Cibao. La capacidad media de los multiusos oscila entre 2 mil y 3 mil personas.
En el Censo del 2010 La provincia San Juan tenía 163 mil habitantes de los cuales el 60% vivía en el municipio cabecera eso ronda los 96 mil personas. Pero en las elecciones del 20 San Juan perdió un diputado porque su población había disminuido. El actual censo dirá los números reales pero ahí tienen una referencia.
22 mil personas en el barrio Las Flores de San Juan llenan el multiuso y todas las calles aledañas. Yo no he visto tomas áereas pero como todos los diarios dicen que fueron 22 mil y nadie cuestionó las capacidades del multiuso supongo que como alcalde de Santiago Martínez mudó el estadio Cibao para San Juan donde además produjo el cambio de perspectiva más importante de su vida política.
Abel Martínez que creó su propia política en contra de los migrantes haitianos a quienes ha expulsado personalmente de vías públicas en la ciudad de Santiago se refirió al diferendo generado por las presiones de Estados Unidos a la política migratoria de Abinader en un tono conciliador y con un uso más que diplomático del lenguaje.
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“La dominicanidad y la soberanía hay que protegerlas. Ha sido un reclamo permanente del pueblo dominicano del cual nosotros nos hemos hecho eco, pero para aplicar la ley y la Constitución, usted no tiene que afectar los intereses de la República Dominicana. Le ha faltado valor a este Gobierno para poner en marcha verdaderas políticas públicas en materia de seguridad ciudadana, de migración y de relaciones exteriores, para que la economía pueda fluir a favor de los más pobres”.
A Martínez le entraron como la conga por el cambio en el discurso y cuando llegué el sábado era trending topic por sus palabras.
Al asumir la sanción al Central Romana como una afrenta al país por su política migratoria y no como un problema generado por las violaciones a los derechos de los trabajadores cañeros se ha producido una mezcla curiosa.
El gobierno dominicano que nunca ha cuestionado públicamente el trato a los cañeros, a pesar de que el presidente anunció con bombos y platillos el aumento de su jornal, asume el liderazgo del discurso nacionalista y deja a Abel sin que decir.
Abel Martinez que por alguna razón no quiere enfrentar a Gringolandia pierde su único discurso de campaña.
Quizá por eso se conformó con mudar el Estadio Cibao para San Juan de la Maguana.
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