octubre 15, 2024

Arcodelsur

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Vio como mataban a su papá cuando era una niña,


A los 9 años, Gislayne Silva de Deus perdió a su padre de la manera más trágica imaginable: un disparo a quemarropa que lo dejó sin vida frente a sus ojos. El asesinato de Givaldo José Vicente de Deus, ocurrido en febrero de 1999, marcó para siempre a su familia.

Sin embargo, lo que podría haber sido una historia de dolor y resignación, se transformó en un ejemplo de perseverancia y justicia. Veinticinco años después, Gislayne, ahora convertida en policía, encontró y arrestó al hombre que le arrebató a su padre.

El homicidio ocurrió en Boa Vista, capital de Roraima, Brasil, en el barrio Asa Branca. Givaldo, de 35 años, se encontraba jugando al billar con un amigo cuando Raimundo Alves Gomes, un hombre al que le debía 150 reales (aproximadamente USD 27), llegó al lugar para reclamar la deuda.

Según Gislayne, su padre, quien era dueño de un pequeño supermercado, intentó resolver el asunto ofreciéndole a Gomes un electrodoméstico como forma de pago. Gomes rechazó la oferta y, minutos después, regresó armado, dispuesto a terminar la disputa de la peor manera posible.

En medio de una pelea física, Gomes desenfundó su pistola y le disparó a quemarropa. La hija menor de Givaldo, que en ese momento tenía dos años, creció sin recuerdos de su padre. Gislayne, la mayor de los hermanos, en cambio, lidió con la imagen del asesinato durante el resto de su vida.

Gislayne se convirtió en policía impulsada por el deseo de justicia (Crédito: Polícia Civil/Divulgação e reprodução)Gislayne se convirtió en policía impulsada por el deseo de justicia (Crédito: Polícia Civil/Divulgação e reprodução)

Aunque Raimundo Alves Gomes fue condenado a 12 años de prisión en 2013, nunca llegó a cumplir su condena, ya que permaneció prófugo desde 2016, cuando se emitió una orden de arresto en su contra.

Para Gislayne, el asesinato de su padre no fue simplemente una tragedia personal. La sensación de injusticia que acompañó su vida la motivó a estudiar Derecho y, más tarde, a convertirse en policía. En 2007, a los 18 años, ingresó a la universidad con el objetivo de convertirse en abogada. A medida que pasaban los años, la esperanza de ver al asesino de su padre tras las rejas seguía viva.

El asesinato ocurrió en 1999 en el barrio Asa Branca, Boa Vista (Crédito: Polícia Civil/Divulgação e reprodução)El asesinato ocurrió en 1999 en el barrio Asa Branca, Boa Vista (Crédito: Polícia Civil/Divulgação e reprodução)

La oportunidad llegó en 2022, cuando Gislayne ingresó en la Policía Penal de Roraima. Desde entonces, siempre imaginó el día en que vería a Raimundo Gomes cumpliendo su condena.

En julio de 2024, cuando ingresó a la Policía Civil y solicitó ser asignada a la Delegación de Homicidios, su búsqueda de justicia se volvió más concreta. En su nuevo puesto, Gislayne tuvo acceso a información clave y comenzó a reunir detalles sobre el paradero de Gomes, quien hasta ese momento se ocultaba en una zona rural de Boa Vista.

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“Cuando era [policía] penal, siempre imaginaba a ese hombre llegando a la prisión para cumplir su pena”, dijo Gislayne en una entrevista. Pero ese día tardó en llegar. No fue sino hasta septiembre de 2024, cuando la búsqueda finalmente dio frutos.

El 25 de septiembre de 2024, la policía capturó a Raimundo Alves Gomes en una área de chacras en el barrio Nova Cidade, también en Boa Vista. La operación fue llevada a cabo por la Delegación General de Homicidios, la misma unidad a la que Gislayne había solicitado unirse.

En un giro casi poético, fue ella quien estuvo presente durante la detención del asesino de su padre. El momento quedó registrado en video y mostró a Gislayne enfrentándose cara a cara con Gomes, poniendo fin a una cacería de 25 años.

La captura se llevó a cabo en el barrio Nova Cidade, Boa Vista (Crédito: Polícia Civil/Divulgação e reprodução)La captura se llevó a cabo en el barrio Nova Cidade, Boa Vista (Crédito: Polícia Civil/Divulgação e reprodução)

“Es por mí que estás aquí”, le dijo Gislayne al hombre que le arrebató a su padre, según citó el Metro“Ahora vas a pagar por lo que hiciste”. La emoción de aquel instante fue indescriptible para ella, quien confesó haber experimentado una “explosión de sentimientos”. Tras tantos años de espera y frustración, al fin sentía que la justicia se había cumplido.

“Con la prisión de él, lavé mi alma y la de toda mi familia”, declaró Gislayne emocionada en una entrevista con G1 Globo“Fue el cierre de un ciclo. Hoy tenemos paz y el sentimiento de que la justicia fue hecha”. Y es que,

A pesar de la captura y el alivio que esta representó para su familia, Gislayne es consciente de que el arresto de Gomes no les devolverá a su padre. “Esto no va a traer a nuestro papá de vuelta, pero él [el asesino] va a cumplir la pena que debió haber cumplido hace muchos años”, reflexionó.

“Finalmente vamos a tener paz”, concluyó la hija de Givaldo, satisfecha de haber cumplido la promesa que se hizo a sí misma muchos años atrás.

Fuente: Infobae




Agencias

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