(CNN) – En algunas áreas de Alabama y el norte de California, en Estados Unidos, podrían ser visibles este jueves las coloridas auroras mucho más al sur de lo que normalmente aparecen, debido a una poderosa llamarada solar y eyección de masa coronal liberada del sol, según el Centro de Predicción del Clima Espacial del Servicio Meteorológico Nacional.
La poderosa tormenta solar, clasificada como nivel 4 en una escala de 1 a 5, también podría interrumpir las comunicaciones, la red eléctrica y las operaciones de satélites, según funcionarios del centro.
Se espera que la tormenta llegue a la Tierra entre la madrugada y las 12 p.m. ET del jueves, con la posibilidad de durar hasta el viernes.
La intensidad y las características completas de la tormenta, que se mueve hacia la Tierra a más de 4 millones de kilómetros por hora, no se conocerán hasta que llegue al Observatorio Climático del Espacio Profundo y a los satélites Explorador de Composición Avanzada que orbitan a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.
Los satélites medirán la velocidad y la intensidad magnética de la tormenta, que se espera llegue a la Tierra de 15 a 30 minutos después de alcanzar los observatorios espaciales, dijo Shawn Dahl, coordinador de servicio del Centro de Predicción del Clima Espacial, en una conferencia de prensa el miércoles.
Una serie de las llamaradas solares más intensas, conocidas como llamaradas de clase X, se han liberado del sol esta semana. Las llamaradas también coincidieron con eyecciones de masa coronal el martes.
Las eyecciones de masa coronal son grandes nubes de gas ionizado llamado plasma y campos magnéticos que estallan desde la atmósfera exterior del sol. Cuando estas explosiones se dirigen a la Tierra, pueden causar tormentas geomagnéticas, o perturbaciones importantes del campo magnético de la Tierra.
“Las tormentas geomagnéticas pueden impactar la infraestructura en la órbita cercana a la Tierra y en la superficie de la Tierra”, según el Centro de Predicción del Clima Espacial.
Como resultado, el centro ha notificado a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, la red eléctrica de Norteamérica y a los operadores de satélites para que se preparen para las interrupciones, especialmente dado el número de preparativos y los esfuerzos de alivio esperados para el huracán Milton, dijo Dahl.
Históricamente, las tormentas G4 son comunes durante un ciclo solar, pero las tormentas geomagnéticas extremas G5, como la que ocurrió el 10 de mayo, son increíblemente raras, dijo Dahl. Esta nueva tormenta tiene un 25% de probabilidad de convertirse en una G5, dijo.
A medida que el sol se acerca al máximo solar, el pico en su ciclo de 11 años, esperado este año, se vuelve más activo, y los investigadores han observado llamaradas solares cada vez más intensas que erupcionan del orbe ardiente.
El aumento de la actividad solar causa auroras que bailan alrededor de los polos de la Tierra, conocidas como las luces del norte, o aurora boreal, y las luces del sur, o aurora austral. Cuando las partículas energizadas de las eyecciones de masa coronal llegan al campo magnético de la Tierra, interactúan con los gases en la atmósfera para crear esas luces de diferentes colores en el cielo.
Actualmente, los científicos del centro de predicción creen que es probable que las auroras visibles aparezcan en los estados del centro este y el medio oeste inferior, pero queda por ver si la tormenta causará un fenómeno global de auroras como lo hizo la G5 en mayo, dijo Dahl. Pero si la tormenta escala a una G5, las auroras podrían ser visibles a través de los estados del sur y en otros lugares del mundo.
Los funcionarios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica recomiendan usar el panel de auroras del centro para averiguar si se predice que las luces del norte y del sur sean visibles en su área. El panel se actualiza constantemente y puede mostrar dónde puede aparecer una aurora dentro de minutos de que la información esté disponible.
La posibilidad de ver auroras también aumentó considerablemente, dado que la oscuridad cae más temprano durante esta época del año en el hemisferio norte. Los observadores del cielo en los EE.UU. que vieron auroras causadas por una tormenta G3 durante el fin de semana presenciaron las luces del norte dentro de una o dos horas después del anochecer, dijo Dahl.
E incluso si las exhibiciones coloridas no parecen evidentes a simple vista, los sensores en cámaras y cámaras de teléfonos móviles pueden captarlas, dijeron funcionarios del centro.
Los científicos de la NOAA dijeron que no creen que la tormenta de esta semana supere a la de mayo. Antes de eso, la última tormenta G5 que golpeó la Tierra fue en 2003, generó cortes de energía en Suecia y dañó transformadores de energía en Sudáfrica.
Durante la tormenta geomagnética de mayo, la empresa de tractores John Deere informó que algunos clientes que dependen del GPS para la agricultura de precisión experimentaron una interrupción. Pero en su mayor parte, los operadores de la red eléctrica y satélites mantuvieron los satélites en orden y correctamente en órbita y gestionaron la acumulación de corrientes geomagnéticas intensas en los sistemas de la red.
La tormenta solar de mayo fue la tormenta de clima espacial mitigada con mayor éxito en la historia, según Dahl.
Los científicos continúan monitoreando los picos en la actividad solar a medida que aumentan porque podrían indicar dónde se encuentra actualmente el sol en su ciclo.
La velocidad de la eyección de masa coronal del martes sorprendió a los científicos del centro porque es la más rápida medida en este ciclo solar hasta ahora, dijo Dahl. Pero eso no significa que el pico de actividad solar esté ocurriendo en este momento. Los ciclos solares anteriores han mostrado que algunas de las tormentas más grandes pueden ocurrir después del pico, dijo.
“Estamos en medio del máximo solar en este momento; simplemente no sabemos si hemos alcanzado el pico todavía”, afirmó Dahl. “Eso se decidirá más tarde y podría ser en algún momento de este año o incluso a principios del próximo año. En resumen, todavía nos espera un viaje con la actividad del ciclo solar durante este año, así como el próximo año e incluso hasta principios de 2026”.
Luis Ernesto Quintana Barney
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