CATAR.-Serbia y Camerún, que habían perdido sus partidos de la primera fecha del Mundial, empataron este lunes en Doha (3-3), en un duelo lleno de suspense y remontadas, que deja a ambos equipos con vida en el torneo.
Serbia, que debutó con derrota y mal juego ante Brasil (2-0), y Camerún, que perdió en su bautizo contra Suiza (1-0), se quedan con un punto a falta de una jornada del Grupo G.
Brasileños y helvéticos, que tienen tres unidades, se miden este lunes (16h00 GMT) en un partido en el que el ganador sellaría su billete a octavos.
La jornada no había empezado bien para Camerún. Pocas horas antes de iniciarse el partido, se conocía que su portero titular, André Onana, guardameta del Inter, era apartado del equipo, por razones deportivas o disciplinarias.
Por su parte, Serbia dejaba en el banquillo a su delantero estrella Dusan Vlahovic, de la Juventus, aquejado de una pubalgia y al que el técnico balcánico, Dragan Stojkovic, prefiere dosificar.
Sin Vlahovic, le correspondía a Aleksandar Mitrovic hacerse con la responsabilidad en ataque, en una línea ofensiva en la que estaban también Sergej Milinkovic-Savic y el capitán Dusan Tadic.
Y Mitrovic, sabedor de su importancia, lanzó pronto el primer aviso, en una jugada de crack, recortando y dejando sentado en el suelo a un defensa camerunés para estrellar la pelota en un poste, con un disparo cruzado (11).
El fornido delantero del Fulham, muy activo, gozó de otra ocasión en el 17, cuando un desafortunado despeje camerunés le dejó la pelota en el suelo, solo ante el portero Devis Epassy, y su remate pasó rozando el poste.
Stojkovic había nutrido su centro del campo y eso le daba una superioridad que se reflejaba en un mayor dominio serbio.
Pero al delantero del Fulham le costaba encontrar la fiabilidad que está mostrando esta temporada en su club, con nueve tantos en doce partidos.
Esa falta de acierto la pagó cara Serbia, ya que Camerún aprovechó una jugada a balón parado para tomar la delantera en el marcador, gracias a sus dos centrales.
Un córner desde la izquierda encontró la cabeza de Nicolas Nkloulou, defensa del Aris Salónica griego, que peinó el balón, cayendo a los pies de su tándem en la zaga, Jean Charles Castelletto, del Nantes francés, que empujó el balón a la red desde cerca (29).
Serbia estaba condenada a arriesgar más y Camerún, con hombres rápidos en su equipo, aprovechó el paso al frente de los balcánicos, para sorprender al contragolpe.
Pero Serbia fue capaz de remontar antes del descanso con dos goles en el descuento del primer tiempo.
Franklin Nuñez