Kiev, Ucrania.-Rusia efectuó ayer el ataque aéreo más masivo contra la infraestructura energética de Ucrania desde el inicio de la guerra con el lanzamiento de más de 90 misiles, y lo hizo en plena cumbre del G20 en Bali y tras la humillante retirada de su Ejército del norte de la región de Jersón.
Las alarmas comenzaron a sonar en las regiones de Kiev, Leópolis, Chernígov, Vinnytsia, Cherkasy, Poltava, Sumi, Járkov, Zhitómir, Dnipropetrovsk, Volinia, Jmelnitsky y Kirovogrado.
Cien misiles a Kiev
Según el portavoz de la Fuerza Aérea, Yuriy Ignat, Rusia lanzó más de 90 misiles desde el Mar Caspio y la región de Rostov, además de unos diez drones kamikaze Shahed iraníes.
El número de misiles supera los 80 que Rusia disparó en el primer ataque masivo el 10 de octubre contra la red eléctrica en represalia por el ataque contra el puente de Crimea. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, recalcó en un vídeo que también hoy la mayoría de los misiles iban dirigidos contra la infraestructura energética.
“Está claro lo que quiere el enemigo. No logrará su objetivo”, subrayó. “Repararemos todo, sobreviviremos a todo”, prometió.
El ministro de Energía, Herman Halushchenko, aseguró que “este es el bombardeo más masivo contra el sistema energético desde el comienzo de la guerra”, el pasado 24 de febrero.
Kiev a oscuras
El alcalde de Leópolis, Andriy Sadovyi, precisó que el 80 % de la ciudad se ha quedado sin electricidad y tampoco hay agua caliente. “Hay cortes de energía” también en Járkov, confirmó el gobernador de esa región nororiental, Oleg Synegubov.
Posición alemana
El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró ayer en el marco de la cumbre del G20 en Indonesia que tarde o temprano Rusia tendrá que aceptar que retirar sus tropas de Ucrania es la única salida.
El revés de la paz
— Diplomacia
El discurso del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en la cumbre del G20 confirma que Kiev no quiere negociar la paz con Moscú, según afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
EFE