Los Yanquis apostaron con todo para adquirir al dominicano Juan Soto antes del inicio de la temporada y con su avance a la Serie Mundial por primera vez en 15 años, han demostrado que esta ha sido un movimiento perfecto por parte de la gerencia del conjunto de Nueva York.
«Renunciamos a muchas cosas. Fue una gran jugada de ajedrez, sin duda, que estaba diseñada para aumentar nuestras posibilidades. Y lo hizo», dijo el gerente general de los Yanquis, Brian Cashman, tras la victoria del conjunto ante los Guardianes en Cleveland, que les otorgó el pase a la Serie Mundial.
Cashman encabezó aquella negociación, en la que los Yankees entregaron a los Padres de San Diego a los lanzadores Michael King, Drew Thorpe, a los dominicanos Randy Vásquez, Jhony Brito y al receptor Kyle Higashioka, para llevar a Soto y al también jardinero Trent Grisham a la ciudad de Nueva York.
Soto, claramente, era el objetivo de ese cambio que marcó el rumbo de los Yankees en diciembre pasado, en el cual se desprendieron de un grupo de lanzadores que estaban llamados a fortalecer su cuerpo de picheo en los próximos años y de quien en su momento era su receptor titular en Higashioka.
El riesgo de este movimiento es que los Yanquis han apostado al dominicano, sin una garantía de que regresará al final de la temporada, cuando tendrá la oportunidad de probar por primera vez en la agencia libre de Grandes Ligas, en la que se proyecta para ser la principal figura y a la que llegará en busca de un gran contrato.
A pesar de esta situación, el capitán de los Yanquis, Aaron Judge ha mostrado su total apoyo a este cambio que llevó a Soto a Nueva York y su impacto dentro del equipo.
«Se gana con buena gente y buenos jugadores. Cuando sales y consigues a un chico como Juan Soto, lo pones en esta alineación con otros grandes chicos que tenemos, van a pasar cosas buenas», afirmó el capitán de los neoyorquinos.
Ahora los Yanquis irán por su título 28 de la Serie Mundial, donde han arribado por el jonrón de tres carreras conectado por el dominicano en el décimo episodio del juego del sábado, que definió su triunfo sobre los Guardianes en la Serie de Campeonato, sumando otro capítulo más a la rica historia de momentos memorables de la franquicia de Nueva York en la postemporada.
Con la inserción de Soto a la alineación del equipo que dirige Aaron Boone, los Yanquis pasaron de ganar 82 partidos y finalizar terceros en la División Este en 2023, a lograr 94 triunfos en 2024, quedando como líderes divisionales y con el mejor récord de la Liga Americana.
Soto, quien estableció su marca personal en cuadrangulares (41), no se conformó de regresar a los Yanquis a la postemporada, sino que se aseguró de llevarlos nuevamente a la Serie Mundial, posteando un promedio de bateo de .368, con tres jonrones, seis remolcadas y cinco anotadas, en cinco partidos en la Serie de Campeonato, para dejar en el camino a los Guardianes de Cleveland.
Con todo y ello Soto está consciente que el trabajo no ha terminado y su enfoque está dirigido a conquistar el título de campeón de Grandes Ligas con los Yanquis.
«Vamos a ganar, vamos a la Serie Mundial», dijo Soto, al hablar a la prensa tras su determinante actuación ante los Guardianes.
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EFE