Tras la denuncia por violencia doméstica que impusiera contra su ex pareja, el cantante urbano Cosculluela, la Influencer Jennifer Fungenzi confesó ante las cámaras de “Lo Sé Todo” sentirse insegura en Puerto Rico, por lo que quisiera mudarse, aunque ahora mismo no cuenta con su pasaporte, ya que se encuentra retenido por el proceso que enfrenta por la custodia de sus dos hijos con el rapero puertorriqueño.
“Definitivamente, totalmente, súper insegura, sí”, expresó Fungenzi previo a negarse a responder preguntas que tengan que ver con “Coscu” y las investigaciones por el incidente ocurrido el pasado 14 de octubre donde dos vehículos suyos fueron quemados frente a su residencia a manos de una persona que aún no ha sido identificada por las autoridades.
Sobre el momento que Fungenzi describe como “inolvidable” y “traumático”, se encuentra en manos de la Fiscalía, por lo que la beldad criolla aseguró no poder ofrecer mayores detalles al respecto.
“Estoy siendo como siempre, decente, respetando porque la verdad Esto que ha pasado hasta con los medios ha sido abusivo contra mí, contra mi familia, la difamación que me tienen a mí ya es demasiado. A mí no me importa realmente lo que puedan decir de mí, pero yo siempre he mantenido mi respeto, siempre me mantenido que no voy a hablar, Que no voy a hablar mal en contra de nadie”, afirmó.
“Solamente confío en Puerto Rico, en la policía de Puerto Rico que encuentren a esa persona porque yo no me meto con nadie, yo nunca he tenido problemas con nadie en Puerto Rico, así que yo se dejo todo en manos de Dios, en la policía y en todas esas personas yo confío y creo en que esto se va a resolver”, continuó.
Por el caso, “El Princ” fue arrestado con 15 cargos en su contra y posteriormente puesto en libertad bajo fianza de 240,000 dólares y la colación de un grillete electrónico.
De los 15 cargos, cinco de estos corresponden al delito de maltrato bajo el artículo 3.1 de la Ley 54, cinco cargos son por maltrato y amenaza al amparo del artículo 3.3, dos cargos bajo el artículo 3.2 (i), el cual está clasificado como maltrato a una mujer embarazada y un cargo adicional por penetrar la morada de la presunta víctima bajo el artículo 3.2 (a).
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