Pocas veces un político se ha enfrentado a un dilema como la actual alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía.
Carolina tiene muchas posibilidades de seguir en la Alcaldía por otro periodo si se lanza nuevamente, pero le anda huyendo a cuatro años más porque sabe que repetir en la Alcaldía sería también arriesgarse al desgaste político.
Pero no solo que otro periodo la desgastaría; sino también que le quitaría tiempo para hacer los amarres necesarios a nivel nacional con la finalidad de concitar apoyo de los diversos sectores que suben y bajan a los encumbrados.
Su caso no sería el mismo que el de Abel Martínez, quien durará dos periodos como alcalde en Santiago, pues ningún exalcalde de esa provincia le hizo sombra para disputarse unas presidenciales (no podían debido a los desastres en sus gestiones). Contrario al caso de Carolina, quien a pesar de haber hecho hasta ahora una gestión aceptable, ella funge como sucesora en el cabildo de su principal obstáculo en el porvenir: David Collado.
Collado también hizo una buena gestión en el Distrito Nacional, y sobre todo; este ganó la Alcaldía en tan solo tres semanas de campaña.
Entonces; ¿qué hará Carolina al respecto?
¿Sacrificarse por su partido y desgastarse en la Alcaldía; o perseguir sus sueños de ser la primera presidenta dominicana?
Lo que dice Hipólito
Hipólito ya ha dicho que no quiere saber del asunto y que si por él fuera Carolina no repetiría. De hecho, varios aspirantes de su círculo íntimo han salido al frente para competir por la jugosa plaza: estos son Alberto Atallah y Leonel “Neney” Cabrera, quienes han desplegado un aparato mediático en las calles de la capital y en las redes sociales.
Sobre todo Neney, que incluso ha mostrado a su familia bailando “dembow”, mientras hacen chistes y cantan los últimos éxitos de la música urbana.
por Dalton Herrera