SANTO DOMINGO.– En una manifestación que se extiende por cuarto día consecutivo, Carlos Peña, presidente del Partido Generación de Servidores, instaló una casa de campaña frente al Congreso Nacional, acompañado de un grupo de personas, para expresar su rechazo al proyecto de reforma fiscal que actualmente discute la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Peña declaró que la protesta se mantendrá con el lema del “cacerolazo” a las 8 de la noche todos los días, como una forma de presión contra la reforma hasta que el Poder Ejecutivo decida retirarla.
En sus declaraciones, el ex candidato presidencial no solo calificó la reforma como “una estafa al pueblo dominicano”, sino que también la consideró una manifestación de corrupción y una medida injusta.
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“Esta reforma no tiene fundamento, es innecesaria y representa una carga injusta para los ciudadanos”, afirmó Peña.
Asimismo, agradeció a la población por la respuesta que ha mostrado durante el cacerolazo del domingo pasado, señalando que este gesto es una clara muestra de la resistencia cívica de los ciudadanos a la propuesta tributaria. “El pueblo está firme, no quiere esta reforma fiscal”, concluyó.
Félix Montán