República Dominicana.-El Ministerio de Relaciones Exteriores expresó su más enérgico rechazo al comunicado “Alerta: Reforzamiento en curso de migración en República Dominicana” emitido por la Embajada de Estados Unidos de América en R.D. este pasado sábado 19 de noviembre, por considerarlo manifiestamente infundado, extemporáneo e infeliz.
La Cancillería consideró que los términos de dicho comunicado contradicen la excelente relación bilateral que existe entre República Dominicana y Estados Unidos en todos los ámbitos: político, económico, militar, social y de cooperación, ya sea en materia de narcotráfico, trata de personas, contrabando de armamentos y municiones, corrupción o lucha contra la impunidad, entre otros.
Asimismo resaltan que República Dominicana es el primer socio comercial de EE.UU. en el Caribe y el sexto en Latinoamérica, además de que el país ha sido uno de los aliados más confiables de Estados Unidos en el mantenimiento de un sistema internacional libre, abierto, próspero y seguro para todas las naciones.
En su respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresa que desde el inicio del presente gobierno, se ha denunciado ante la comunidad internacional de manera reiterada y sistemática la alarmante situación en Haití, agravada desde el magnicidio del presidente Moise, sin que ésta haya tomado las medidas apropiadas para enfrentar la explosiva realidad humanitaria, social y política en el vecino país, que afecta gravemente la seguridad nacional de República Dominicana.
Continúa señalando que desde hace varios lustros, el grueso de la carga ha recaído, en particular en términos migratorios, sobre la República Dominicana. Una parte importante del presupuesto de salud dominicano actual se dedica, de manera gratuita, a la población extranjera, primordialmente haitiana: el 32,4% de las camas de maternidad de nuestros hospitales públicos; el 10,3% de las emergencias; el 14,9% de los internamientos; el 9,8% de las cirugías; el 8,3% de las consultas.
Destaca que sin el apoyo de la comunidad internacional, el país ha hecho un esfuerzo extraordinario por mantener abierta la frontera para permitir a la población haitiana el acceso a alimentos vitales, medicamentos, combustibles, agua, etc., manteniendo además abierto el flujo comercial, a pesar del número de secuestros de dominicanos, incluyendo un diplomático de la embajada dominicana en Haití. Precisa también que las Fuerzas Armadas cargan de manera unilateral con el alto costo de brindar seguridad a la totalidad de la frontera entre los dos países, manteniendo unos 9,000 efectivos en dicho lugar.
Así como todo país soberano que repatria a la población extranjera en situación migratoria irregular, incluyendo a EE.UU., República Dominicana se ha visto forzada a deportar a un alto número de migrantes haitianos que no toleran más la situación en ese país y que avasallan las posibilidades dominicanas. República Dominicana no aguanta más.
A título de contraste, la misma administración Biden ha deportado a Haití, entre febrero de 2021 y febrero de 2022, más de 20,000 migrantes haitianos.
En sus consideraciones, la Cancillería dominicana afirma que el Gobierno de Estados Unidos no ha aportado prueba alguna, más allá de casos anecdóticos sin verificación independiente, de que exista un patrón sistemático de violaciones de los derechos de los migrantes, ordenado por las autoridades dominicanas. Reconocen que podrían ocurrir casos aislados, como en cualquier parte del mundo, que, de ser denunciados a las autoridades pertinentes, serían investigados y sancionados debidamente, si se comprobara su veracidad.
Destaca que el Gobierno dominicano jamás hubiera imaginado insinuaciones tan graves sobre este país, cuya población evidencia “en su color de piel” un amplio crisol de razas; mucho menos de un aliado que ha sido sujeto de numerosas acusaciones de trato xenófobo y racista a migrantes e inclusive a sectores de su propia población.
Asegura que República Dominicana se esmera en brindar un trato hospitalario a los millones de turistas que visitan el país anualmente de las cuatro esquinas del planeta, en particular desde Estados Unidos y reconoce que la economía local depende en buena medida en el confort y seguridad de cada uno de estos visitantes extranjeros, de los cuales más de un millón y medio han provenido de Estados Unidos en este año, con experiencias abrumadoramente positivas, sin importar su raza o situación socio-económica.
Relaciones Exteriores advierte que el comunicado del 19 de noviembre podría impactar negativamente a miles de trabajadores dominicanos, así como a la economía dominicana, aunque este no haya sido su objetivo. En consecuencia, pidió al gobierno de Estados Unidos considerar el retiro de los términos sin verificar de este ambiguo comunicado, a la mayor brevedad posible.
Concluye señalando que el gobierno y el pueblo dominicano continuarán brindando todo el apoyo, dentro de sus posibilidades, al hermano pueblo haitiano, pero declara nueva vez que no hay -ni podrá haber jamás- una solución dominicana a la odisea haitiana.
La Redacción