De momento, todavía se desconoce la causa de la detonación, aunque no se descarta que se trate de un ataque terrorista.
Al menos seis personas han perdido la vida y otras 53 han resultado heridas como consecuencia de una explosión ocurrida la tarde de este domingo en una turística calle de Estambul (Turquía), informó el presidente Recep Tayyip Erdogan a través de Twitter.
“Sería un error decir que esto es terrorismo seguro, pero [según] los primeros indicios y la información que nos transmitió el gobernador, aquí huele a terror“, declaró Erdogan, que calificó lo sucedido de “traicionero ataque”.
El mandatario detalló que podría tratarse de una acción perpetrada por una mujer. Asimismo, hizo hincapié en que los esfuerzos por apoderarse de Turquía y su pueblo mediante el terrorismo no alcanzarán su objetivo.
“Hoy, alrededor de las 16:20, se produjo una detonación en la calle Taksim Istiklal, en nuestro distrito de Beyoglu”, escribió en esa misma red social Ali Yerlikaya, gobernador local. “Deseamos la misericordia de Dios para los que fallecieron y una pronta recuperación para los heridos”, añadió.
Antes de conocerse el balance oficial de víctimas del incidente, desde CNN Türk reportaron 11 heridos. Varias de estas personas recibieron primeros auxilios de los equipos médicos en la escena y fueron trasladas al hospital.
Una gran cantidad de policías, bomberos y equipos médicos se han desplazado al lugar de los hechos. El cuerpo policial ha tomado medidas de seguridad en la zona, mientras que se ha prohibido a la gente acercarse a la misma.
La detonación, cuya causa todavía se desconoce, provocó pánico entre los presentes, que empezaron a correr para huir de la concurrida vía, cuyas imágenes han sido publicadas en las redes sociales.
La Oficina del Fiscal General de Estambul ha abierto una investigación por terrorismo relacionada con estos hechos. Asimismo, prohibió reproducir las imágenes de la explosión.
El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, señaló en su cuenta oficial de Twitter la necesidad de ayudar a los equipos de policía y salud desplegados en la zona y evitar publicaciones que puedan causar miedo y pánico.
Por su parte, la organización Medialuna Roja Turca comunicó que, tras la explosión, se ha enviado sangre a los centros médicos de los alrededores, detallando que, de momento, no existe una necesidad urgente de más sangre.
El Consejo Supremo de Radio y Televisión (RTÜK, por sus siglas en turco) ha impuesto la prohibición de transmitir imágenes de la explosión en Estambul, pidiendo a todos los medios de comunicación nacionales que la respeten.
Agencias